La imagen está capturada con una cámara analógica Voigtlander modelo Besamatic reflex con lente fijo 50mm, 1:2.8 utilizada con parámetros de graduación manual y apoyada en un soporte de revelado químico tradicional. Se puede notar el uso del sol como luz principal, posicionándose enfrentado al mismo con el objetivo de crear una silueta de la modelo. Luego de una toma directa, se intervino al momento de revelado químico debido a que la mujer no tenía buena definición en el rostro por lo que se optó por un papel de alto contraste. La fotografía fue tomada en el año 1986 y entregada en el concurso de finalización del curso de fotografía del Foto Club Argentino, donde ganó un premio mención. Fue registrada durante una salida del curso en la terraza de los estudios de TV Pública, situado en Figueroa Alcorta y Tagle. La modelo era una compañera del fotógrafo que se prestó como tal.
Se puede ubicar dentro de la fotografía artística y no presenta un mensaje más profundo. El autor de la misma es mi padre, Gabriel Lifschutz. Al no ser famoso y, teniéndolo tan cerca, puedo distinguir como rasgos característicos la precisión en cuanto a la sombra de la mujer y la búsqueda de una toma no tradicional, para lograr este plano tuvo que inclinar la cámara a 45º. Al haber sido premiada, considero que es importante para el fotógrafo ya que al terminar el curso, no siguió con la práctica.
En cuanto al contenido de la imagen, se puede observar la silueta de una mujer que está mirando hacia adelante y se encuentra apoyada en unos vidrios, mostrando al mismo tiempo su reflejo. Lo llamativo de la misma es la relación entre la figura vertical de la modelo y la inclinación del horizonte. A primera vista puede resultar confusa para el espectador ya que no se puede definir la forma en que la modelo está parada, creando curiosidad en el mismo y obligándolo a buscar una explicación. Por otro lado, el efecto a contraluz sobre la mujer está muy bien logrado por lo que llama la atención.
Elegí esta imagen porque al estar colgada en el pasillo de mi casa, es algo que me genera interés desde que tengo memoria. Cada vez que recorro el mismo me freno ante la imagen y la miro unos segundos, todavía pensando como fue el proceso de realización. A su vez, yo estoy acostumbrada a ver versiones digitales de imágenes y, ésta solamente existe en papel, por lo que cobra otro sentido. Además de estar colgada y en un tamaño relativamente grande, guardo en mi cuarto la cámara con la cual se capturó, teniendo presente conmigo los distintos aspectos artísticos que dejó mi papá.
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